Noticias de la Industria
Inicio / Noticias / Noticias de la Industria / ¿Cómo aborda un VTM de amplio espectro las necesidades de preservación de los virus tanto con envoltura como sin envoltura?

¿Cómo aborda un VTM de amplio espectro las necesidades de preservación de los virus tanto con envoltura como sin envoltura?

Jan 03,2024

Un amplio espectro Medios de transporte viral (VTM) está diseñado para abordar las necesidades de preservación de virus tanto envueltos como no envueltos mediante la creación de un entorno que respalde la estabilidad, viabilidad e integridad de diversas muestras virales durante el transporte. Aquí hay una explicación detallada:
Formulación tamponada:
Los VTM de amplio espectro suelen tener una formulación tamponada que ayuda a mantener un nivel de pH estable. Un pH cuidadosamente controlado es crucial para preservar la viabilidad de los virus tanto con envoltura como sin envoltura. Los virus envueltos, que tienen una membrana lipídica, son sensibles a los cambios de pH y un entorno amortiguado ayuda a prevenir la degradación.
Sales y Osmolaridad:
La inclusión de sales, como el cloruro de sodio, ayuda a mantener la osmolaridad dentro del VTM. La osmolaridad es fundamental para preservar la integridad estructural de las partículas virales. Los virus envueltos, en particular, pueden ser sensibles a los cambios en la presión osmótica y una concentración equilibrada de sal ayuda a prevenir la ruptura de las membranas lipídicas.
Estabilizadores de proteínas:
Los VTM de amplio espectro suelen contener estabilizadores de proteínas, como albúmina sérica bovina (BSA) o gelatina. Estos estabilizadores contribuyen a la preservación de virus tanto con envoltura como sin envoltura al proporcionar un entorno protector para las proteínas virales. Esto es esencial para mantener la estructura y funcionalidad de las partículas virales durante el transporte.
Viral Transport Media
Antioxidantes:
Se pueden incluir antioxidantes, como ácido ascórbico o glutatión, en la formulación para proteger las partículas virales del estrés oxidativo. Los virus envueltos, en particular, pueden ser sensibles a la oxidación y los antioxidantes ayudan a mitigar el daño potencial a las proteínas y ácidos nucleicos virales.
Agentes quelantes:
Pueden estar presentes agentes quelantes, como EDTA, para secuestrar cationes divalentes, lo que puede ser perjudicial para la estabilidad viral. Los virus envueltos, en particular, pueden verse afectados por la presencia de iones metálicos y los agentes quelantes ayudan a prevenir sus efectos nocivos sobre la integridad viral.
Componentes de nutrientes:
Algunas VTM contienen componentes nutricionales, como aminoácidos, vitaminas o carbohidratos, que proporcionan elementos esenciales para el mantenimiento de la viabilidad viral. Estos componentes pueden satisfacer las necesidades metabólicas de los virus tanto con envoltura como sin envoltura durante el transporte.
Crioprotectores:
Para los VTM destinados al almacenamiento o transporte a largo plazo en condiciones de congelación, se pueden incluir crioprotectores como glicerol o DMSO (dimetilsulfóxido). Estos agentes ayudan a prevenir la formación de cristales de hielo que podrían dañar las partículas virales, asegurando la viabilidad de los virus tanto con envoltura como sin envoltura.
Tensioactivos biocompatibles:
Se pueden incorporar tensioactivos biocompatibles, como el polisorbato 80, para prevenir la agregación viral y promover una distribución uniforme dentro del VTM. Esto es crucial para mantener la estabilidad de los virus con y sin envoltura en toda la muestra.
Control de Calidad y Validación:
La formulación de VTM de amplio espectro se somete a rigurosos procesos de validación y control de calidad. Estos procesos implican probar el VTM con una variedad de virus para garantizar que la formulación preserve eficazmente la viabilidad de diversas muestras virales.
Compatibilidad con pruebas posteriores:
Los VTM de amplio espectro están diseñados para ser compatibles con una variedad de ensayos de diagnóstico posteriores, incluidos métodos moleculares, serológicos o basados ​​en cultivos. Esto garantiza que las muestras virales conservadas puedan analizarse de forma precisa y fiable para detectar la presencia del virus objetivo.